Conectamos los programas de reducción de daños, las redes de ayuda mutua, los departamentos de salud y las organizaciones sin fines de lucro con la naloxona que realmente pueden pagar.
Antes de ser Remedy Alliance/For The People, éramos el Club de Compradores de la Red de Seguridad de los Opioides y Naloxona (OSNN).
La Red de Seguridad de los Opioides y la Naloxona se formó en 2008 tras la Cumbre sobre Sobredosis de Opioides organizada por la Facultad de Derecho de la Universidad de Temple. Su misión era abordar el acceso a la naloxona en Estados Unidos. La OSNN creó una lista de distribución de información y redes que hoy cuenta con varios miles de miembros. La mayor parte de la coordinación y administración de la OSNN ha sido realizada por Alice Bell de Prevention Point Pittsburgh.
En 2012, los miembros de la OSNN -el director ejecutivo de la Chicago Recovery Alliance, Dan Bigg, y el Dr. Nabarun Dasgupta- negociaron con uno de los principales fabricantes de naloxona para ampliar el acceso a los programas de reducción de daños. El Club de Compradores se creó y creció a lo largo de los años para distribuir más de 4 millones de dosis de naloxona entre 2017 y 2021.
Construir una red
En la actualidad, trabajamos con casi 500 programas que distribuyen naloxona inyectable genérica directamente a los consumidores de drogas en 42 estados, el Distrito de Columbia y Puerto Rico.
Trabajamos con una amplia gama de programas diferentes que distribuyen naloxona: desde grandes programas de reducción de daños como Chicago Recovery Alliance y Sonoran Prevention Works en Arizona, que maximizan el impacto de su financiación comprando la forma menos costosa de naloxona, hasta compradores gubernamentales/institucionales que actúan como buenos administradores de los fondos públicos al comprar naloxona de bajo coste a una organización sin ánimo de lucro para abastecer a los programas de reducción de daños de su estado, pasando por programas de reducción de daños sin financiación o con recursos insuficientes y grupos de ayuda mutua que luchan por conseguir los suministros que necesitan para sus comunidades.
Nos mantenemos a salvo
Algunos programas están situados en zonas rurales y urbanas, otros cubren una ciudad o región, otros prestan servicios de distribución para todo su estado.
Lo que nos une es que todos creemos que los consumidores de drogas son los principales testigos de las sobredosis y deben ser el centro de los esfuerzos de distribución de naloxona.
La fuente de la foto es desconocida.
Los activistas llevan luchando por el acceso a la naloxona desde 1996
Conozca la historia de la naloxonaFoto de Dan, Eliza y Maya de la Conferencia Nacional de Reducción de Daños 2016 en el taller del Club de Compradores